jueves, 7 de noviembre de 2013

Circo de plástico



Andas sobre un tío-vivo creyendo que te golpea el viento hacia buen rumbo, sin darte cuenta que das vueltas sobre ti y hacia ninguna parte. No cambiaras por miedo, miedo a perder una pieza insignificante de tu falso palacio, miedo a que se apaguen las luces de tu atracción, miedo a que nadie se monte contigo ni compren en tu taquilla. Pero lo que no sabes es que los mejores caballos nacen libres y salvajes, desbocados en praderas con cabellos al viento.
Espero que te des cuenta más tarde que nunca y vengas a cabalgar por estas laderas, a chapotear charcos donde se refleje la luna, a soñar bajo el manto de un castaño y a sentir sentirte viva, lejos de ese circo de plástico.
Hasta entonces seguiré a pie, porque sin ti mi caballo no me reconoce.






1 comentario:

  1. Me chivaron este blog y enseguida entré a leerlo.
    Muy bueno, transmites mucho...
    Felicidades.
    Cuando quieras puedes pasarte por mi blog, no soy tan profunda pero ahí voy jaja.

    Saludos

    Marianela

    ResponderEliminar